sábado, 13 de junio de 2020
La polémica práctica"Leblouh" que obliga a las niñas a comer para encontrarles esposo.
En algunas zonas de África, hay granjas en donde las niñas son obligadas a comer desde los cinco años para seguir con el culto a la obesidad.
Que cuando crezcan, alcancen los 100 y los 150 kilos para que encuentren esposo. Ese es el objetivo de los padres de cientos de niñas africanas que llevan a cabo la práctica conocida como 'leblouh', la cual consiste en forzar a las niñas a comer para prepararlas para el matrimonio.
Recordemos que en ciertas comunidades africanas, la obesidad continúa siendo considerada sinónimo de belleza y refrendo de que en la familia de esas niñas abunda la riqueza, la buena salud y también la fertilidad, algo que buscan los hombres en una mujer para poder casarse.
¿Qué es el 'leblouh'?
Fue Dedeou Gassamba, una joven estudiante de periodismo, la que denunció al 'leblouh' como una práctica que pone en peligro a las niñas como parte de esa tradición "ilógica" presente en la alimentación forzada. El leblouh es identificado como eso: forzar a niñas desde los cinco años a comer para engordar y así ser buenas candidatas para el matrimonio.
"La alimentación forzada se ha practicado durante mucho tiempo en las regiones del Sahel africano y especialmente en las comunidades árabes. Todavía es común. Aún en 2020 persisten este tipo de creencias y tradiciones", dice a la BBC, la joven de 21 años, quien en su momento también fue víctima de la presión para engordar y "conseguir marido".
Aunque los padres de Dedeou no la obligaban a comer cuando era niña, siempre estuvo presente esa presión para engordar y no sólo para ella, sino también para su mamá, quien fue acusada de no alimentar con lo suficiente a la joven, en su niñez. "Mi madre me rogaba que comiera y utilizaba muchos medios para hacerme comer. Yo misma comencé a comer de manera forzada cuando escuché que las malas lenguas culpaban a mi mamá de no alimentarme lo suficiente", dijo Dedeou al medio británico.
'Cuanto más gorda estés, mejor'.
Y así como en nuestro país existen los centros de reclusión para gente que intenta rehabilitarse del consumo de drogas, en los que se llevan a cabo prácticas consideradas inhumanas, en estas partes de África, específicamente en Argelia, Burkina Faso, Níger, Malí y Mauritania, también existen las "granjas para engordar", en donde son recluidas niñas y jóvenes "para alcanzar el peso ideal".
El peso que los padres quieren que sus hijas alcancen, va de los 100 kilos hasta los 150, pues según Dedeou, "cuanto más gorda estés, mejor". La propia BBC, en 2004, entrevistó a una mujer de la tercera edad que en ese entonces dirigía una granja para engordar en Mauritania, en donde explicó cómo es que hacía comer a las niñas.
"Les hago comer muchos dátiles, mucho cuscús y otros alimentos que engordan. Las hago comer, comer y comer. Y luego beber mucha, mucha agua. Les hago hacer esto toda la mañana. Hacemos esto tres veces al día: en la mañana, en la tarde y en la noche", explicaba en aquel entonces la encargada de esta granja de engorda.
El matrimonio y el estigma las persigue.
Dos situaciones son las que persiguen tanto a las niñas que están sometidas a la alimentación forzada, como a las que no son alimentadas bajo esa costumbre, como Dedeou: el matrimonio y el estigma.
Las niñas que son engordadas a la fuerza son preparadas para ser elegidas para el matrimonio -incluso precoz- pues el leblouh de eso se trata: de comer excesivamente para alcanzar el cuerpo de una mujer adulta y así atraer al futuro esposo. Las niñas delgadas, por ejemplo, cuando crecen -como en el caso de Dedeou- lo hacen en medio del estigma de poseer enfermedades que ni siquiera padecen como el SIDA.
El mensaje que esta joven quiere enviar a su comunidad es que "no necesitamos cambiar nada en nosotros sólo porque la gente no está contenta con lo que ve. Lo principal es estar bien de salud, siempre habrá alguien por ahí que nos ame".
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